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Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura. Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero. Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.


Génesis 6:11-17

El diluvio universal es un mito de origen sumerio recogido en el capítulo 6 del Génesis bíblico. En varias tablillas cuneiformes encontradas a mediados del siglo XIX se relata una gran inundación ocurrida en Mesopotamia en el siglo XIV aC. No sería de extrañar por lo tanto, que esta leyenda tenga una base real, y que algo ocurriese hace 3.500 años en la costa norte del Golfo Pérsico, o este del Mediterráneo.

El texto sumerio hallado en Nippur relata cómo los hombres habían enfadado a los dioses con su comportamiento y sus ruidos, por lo que éstos deciden destruirlos enviando un diluvio. Enki, que había sido el creador de los humanos, se apiada y no desea que los destruyan. Luego pide a Ziusudra (la figura equivalente al Noé de la Biblia) que cree una embarcación y se refugie junto a las distintas especies de animales, hasta que pase el diluvio. ´Después, en la tablilla se narra el diluvio en sí:

Todas las tempestades y los vientos se desencadenaron (en un mismo instante). Después que el diluvio hubo barrido la tierra durante siete días y siete noches y la enorme barca hubo sido bamboleada sobre las vastas aguas por las tempestades, Utu salió, iluminando el cielo y la tierra. Ziusudra abrió entonces una ventana de su enorme barca. Utu hizo penetrar sus rayos dentro de la embarcación. Entonces al rey Ziusudra, se salvó de la destrucción.

Hay otros relatos parecidos en zonas muy alejadas del actual Irak (Mesopotamia), como los existentes en la cultura griega, la hindú, Incas, Mayas o los Aztecas. Algunos posiblemente estén basados en la misma fuente que el libro del Génesis y otros relatan otras inundaciones que no tienen por qué estar relacionadas con el diluvio mesopotámico.

La mitología griega relata la historia de un gran diluvio producido por Poseidón, quien por orden de Zeus había decidido poner fin a la existencia humana por haber aceptado el fuego que Prometeo había robado del Monte Olimpo. Deucalión y su esposa Pirra fueron los únicos supervivientes. Prometeo le dijo a su hijo Deucalión que construyese un arca en la que introdujera una pareja de cada animal, de forma análoga a la historia bíblica, y así sobrevivieron. Al terminar el diluvio, y una vez que se secó la tierra y las aguas retrocedieron al mar, el arca de Deucalión se posó sobre el monte Parnaso.

Las similitudes son más que evidentes, por lo que el más antiguo de los textos es posiblemente el precursor de todas estas secuelas. Pero ¿qué puede ser lo que ocurrió en Mesopotamia?

Hay tantas hipótesis como investigadores. Desde la inundación del espacio ocupado en la actualidad por el mar negro debido a la subida del nivel del mar al término de la última glaciación (no muy probable ya que la civilización sumeria es varios milenios posterior al fin de la gran glaciación), hasta el impacto de un meteorito o cometa en el Índico, pasando por un tsunami provocado por la erupción del volcán Etna, en la ribera oriental de Sicilia. Una investigación publicada en 2006 sugiere que esto ocurrió alrededor del año 6000 a. C. y causó un enorme tsunami que dejó su marca en varios lugares del mar Mediterráneo oriental, por ejemplo, en el asentamiento de Atlit Yam (Israel), hoy día bajo el nivel del mar, que fue abandonado repentinamente alrededor de esa época.

También se relaciona el mito del diluvio universal con la Teoría de la catástrofe de Toba, por la cual hace 70.000 años la población humana se redujo a unos 10.000 individuos, tras un invierno volcánico de 6 años de duración caracterizado por una bajada de las temperaturas de hasta 15º y lluvias generalizadas. La transmisión oral de esta catástrofe a través del tiempo explicaría por qué el mito del diluvio universal es común a diversas culturas a lo largo del mundo.

Aceptando pues que el diluvio puede tener una base histórica, la narración bíblica está completamente exagerada y no tiene ninguna posibilidad de ser cierta. Una inundación de esas características solo se podría haber producido de manera local, y nunca a nivel planetario. La construcción del arca es más fantasiosa aun.

El Arca de Noé fue una gran caja rectangular de madera resinosa. Sus dimensiones eran de 137 metros de largo, 23 metros de ancho y 14 metros de altura. Estas dimensiones son colosales, mucho más grandes que cualquier otra nave de madera jamás construida. Sus dimensiones son tales que es imposible que algo así haya podido navegar.

La construcción tampoco habría sido una tarea trivial. Para la construcción de otro coloso naval de madera, el Gran Michael (finalizado en Escocia en 1511) se dice que se utilizaron "todos los bosques de Fife". Fife es un condado en Escocia famoso por su construcción naval. El Gran Michael, con sus 73 metros, era solo la mitad del tamaño del Arca de Noé. ¿De dónde saldría tanta madera para una obra así, en una zona como Irak en la que la madera no abunda especialmente?

Aceptando incluso, que Noé y su familia superaran todos estos impedimentos, la fragilidad de la embarcación sería tal, que la más mínima ola habría provocado que el barco se partiese por la mitad. El propio Titanic, con su casco de acero, se partió por la mitad ya que la estructura no pudo soportar su propio peso cuando uno de los extremos se hundió elevando al otro sobre la superficie del mar. La estructura del Arca, con las paredes planas, en lugar de curvadas como los barcos tradicionales, se habrían curvado formando ondas por la fuerza de las olas, inundando su interior y naufragando.

Es por esto que cuando algún investigador sale a la luz pública anunciando que ha encontrado restos de madera del Arca, hay que empezar a sospechar que o es un demente, o nos está tomando el pelo (o las dos cosas).

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